Fate/Eternal Bounds - Dia 1 - Anfang - Parte 1

Bueno, antes que nada, me disculpo con aquellos(si es que hay alguno xD) que lean mi fic por la enorme tardanza para publicar el siguiente "capitulo". No habia tenido mucha inspiración como en los primeras partes asi que lo he ido escribiendo esporádicamente cuando me inspiro Y tengo tiempo libre para el fic(lo cual usualmente ocurre cuando no hay nada que hacer en el trabajo xD). Espero poder avanzar lo suficiente la siguiente parte del capítulo para publicarla pronto.

Sin mas que añadir, les dejo el capítulo:

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-¡¡¡Deeess-PIERTAAAAAAAAAAAA!!!

Un grito ensordecedor al cual debería estar acostumbrado me hace rodar instintivamente al lado opuesto de donde viene el grito para evitar que mi tímpano se rompa de la magnitud del grito, siendo inevitable el hecho de que mi cuerpo impacte con el suelo. No necesito preguntar quien ha sido la culpable…

-Tsubaki… ¿Por qué eres tan cruel?

-¿Cruel? No necesitaría tener que gritar para levantarte si te despertaras desde la primera vez que te hablo

Tsubaki está tan enojada que parece como si le saliera humo de la cabeza y como no quiero ser víctima de su furia me siento en el suelo mientras la sangre retoma su flujo natural en mi cuerpo y finalmente logro sentir un poco menos pesado mi cuerpo. ¿Por qué siento tan pesado mi cuerpo?... ¡Cierto! Tan pronto logro recordar que hace apenas unas horas convoqué a mi Servant me pongo de pié y comienzo a voltear en todas direcciones hasta que finalmente recuerdo que le ordené que se quedara en el taller hasta que tuviera que salir a la escuela y finalmente me percato el porqué de la mirada de Tsubaki que parece esperar a que yo decida hablar primero sobre el tema.

-No te preocupes, logré convocar a mi Servant exitosamente y él me protegerá de cualquier peligro ya que irá conmigo a la escuela

-¿Pero no seria mas peligroso llevarlo contigo? Digo, cualquier otro Master podrá darse cuenta de la presencia de tu Servant…

-Bueno, no creo que se les haga tan fácil identificar al Master mientras no haga nada sospechoso aún si logran percatarse de la presencia de un nuevo Servant.

En ese instante recuerdo que hay dos personas a las cuales aún no estoy seguro si tendré como enemigos o no. Supongo que aún si ellos fueran mis enemigos no tengo que preocuparme por mi vida así que termino por decidir dejar el asunto ahí.

-Aún así… por favor, ¡Prométeme que serás muy precavido!

-Claro que si, no es como que me guste la idea de atraer a los enemigos por ser descuidado, ahora si me disculpas, necesito cambiarme

-¡Ahhh, disculpa!

Tan pronto Tsubaki sale del cuarto me quito la camisa con la que me dormí y me dirijo a la ducha…

Luego de mi ducha matutina me visto con mi uniforme escolar y me dirijo a la cocina para preparar el desayuno para encontrarme en la mesa a mis padres y a Tsubaki ya sentados en ella con comida ya servida y todos esperándome para comer.

-Tsubaki… ¿tú hiciste el desayuno?

-No, lo hizo Ryuuji-san

-¿Otoosan? ¡Valla, hacia mucho tiempo que no comía algo preparado por ti!

-Bueno, ya que anoche lograste convocar a tu Servant, creo que era lo menos que podia hacer para apoyarte de algún modo.

-Vaya, ¡Gracias!

Tan pronto me siento frente a la mesa, siento una mirada penetrante junto a mi padre… diablos, mi madre parece estar enojada por algún motivo… su mirada me exige que hable, lo sé, solo puedo responder con una sonrisa nerviosa.

-¿Pasa algo, Okaasan?

-¿Dónde está?

-¿Dónde esta quien?

-El Servant que tiene la culpa de que tengas que participar en un evento tan peligroso

-Ahhh… ¿Para que quieres saber eso?

-¡Para decirle que mas le vale que no te pase nada o yo misma me aseguraré de enviarlo al infierno! Y para invitarlo a desayunar

Al momento que dice eso, mi madre truena los dedos y podría jurar que sus ojos destellaron, nunca había visto a mi madre con una mirada tan tétrica y lo que mas me dio miedo fue la facilidad con la que dijo esa última frase y sobre todo con una sonrisa como si tratara de algún amigo al que hubiera invitado a comer, la imagen que siempre he tenido de mi madre acaba de cambiar muy drásticamente pero me sentí tan intimidado que simplemente me levanté de la mesa y fui a buscar a Archer hasta el taller. Al abrir la puerta, me encuentro con un Archer sentado sobre una mesa que hay en el taller, con los brazos cruzados y los ojos cerrados.

-Archer, ven, mi familia te quiere conocer

Al parecer Archer estaba esperando algo que hacer ya que a pesar de fruncir el ceño se levanta de la mesa y comienza a avanzar y sube las escaleras, pasando a un lado mío, cierro la puerta y lo guío hasta la sala donde nos esperan los demás. Ambos entramos y cierro la puerta detrás de mí y me siento nuevamente en la mesa, Archer hace lo mismo y se sienta a mi lado. Para evitar tener que hablar, tomo los palillos y trato de apresurarme a comer para no tener que hablar pero mi madre es mas rápida y comienza a hablar antes de que yo pueda comenzar a comer.

-¿Así que usted es Servant-san?

-Llámeme Archer

-Bien, Archer-san, sólo tengo que decirle una cosa… ¡SI ALGO LE PASA A MI GIN-CHAN POR SU CULPA PUEDE ASEGURARSE DE QUE LE ESPERA UN DESTINO PEOR QUE LA MUERTE!

Agh, no puedo creer que realmente dijo eso… y además azotó tan fuerte su mano en la mesa que hizo que los platos brincaran aunque afortunadamente no se rompió la mesa ni se cayó algo de ella. Mi sorpresa fue que Archer cerró los ojos y sonrió como burlándose del comentario de mi madre, solo espero que no se pongan feas las cosas desde antes de irme a la escuela.

-Descuide, su hijo convocó a un Servant bastante poderoso, además que tiene bastante capacidad mágica por lo que podré pelear con todo mi poder sin problemas.

-Hmph, ¡Más te vale que eso sea cierto!

Vaya, mi madre a pesar de no parecer conforme con la idea, al menos parece haberse calmado un poco y comienza a comer. Pensé que el temperamento de Archer era más fuerte y habría una discusión por horas o algo similar. Cuando afín me propongo a comer, me percato de la mirada de Tsubaki que esta fija en Archer…

-Tsubaki, ¿Pasa algo?

-¡Ah, no, no pasa nada! jajaja

Tsubaki agita su cabeza como si tratara de borrar una idea de su mente y comienza a comer, tal parece que soy el único que aún no ha empezado a comer porque tanto mi padre como Archer ya están comiendo.

-¡Itadakimasu!

Después del desayuno, mi padre dice que él se encargará de los platos así que me levanto de la mesa y voy por mis cosas antes de ir a la puerta principal, seguido por Archer al cual hago “desvanecer” de la vista de la gente común para que pueda mantenerse cerca y pueda protegerme de ser necesario, después de todo el hecho de que no puedan verlo no quiere decir que estoy libre de peligro. Tsubaki y yo salimos por la puerta principal, las calles están aún muy calmadas, después de todo salimos aproximadamente 15 minutos antes de lo usual ya que no tuve que hacer la comida pero mi padre hizo demasiado y me tomó un rato terminarme mi parte, de lo contrario habríamos salido aún mas temprano.

-¡Ittekimasu!

Digo en voz alta mientras cierro la puerta detrás mio y comienzo a caminar junto a Tsubaki por la vereda, rumbo a la escuela.

-Tsubaki, ya se que soy yo el que esta involucrado en esta estúpida guerra pero… por favor tu también ten cuidado de la gente a tu alrededor en la escuela ¿ok?

-¡Claro que si! Además, yo siempre fui mejor en la hechicería que tú, mira que no entiendo como es que te eligieron a ti y no a mí, es decepcionante como hechicera que soy.

Tsubaki hace su cabeza a los lados con las manos elevadas como negando la realidad, obviamente lo hace bromeando pero aún así, logra sacarme una sonrisa.

-¿Ehhh? ¿Significa que entonces ya te he superado? Vaya, eso fue mas fácil de lo que esperaba

-¿Ah sí? ¡Ya veremos si eso es cierto cuando regresemos de clases!

Tsubaki comienza a perseguirme por el resto del camino y no puedo evitar reírme mientras corro, sólo espero que las cosas no cambien por culpa de la guerra…

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El cielo rojo es lo único que se aprecia en el paisaje. El viento mueve suavemente las hojas de los pocos árboles que se ven en el paisaje de una gran planicie desolada. No existen edificios, no existe ser alguno. El pasto rojizo comienza a tornarse negro desde el horizonte… las sombras vienen en mi dirección, devorando todo a su paso. -¿Qué es lo que hago aquí?- Me pregunto a mi mismo tan pronto me doy cuenta de lo que sucede y quiero darme la media vuelta y comenzar a correr, pero mi cuerpo no responde por mas que lo intento. ¿Qué esta pasando?, ¿Por qué no me puedo mover?, las sombras se avecinan pero algo en mi me obliga a quedarme y enfrentar la inmensa nube negra que lo devora todo… Tengo miedo… ¿Porqué soy el único que está parado en este desolado lugar, a punto de ser devorado por una oscuridad total? –No estas solo- Apenas y logro escuchar una voz que resuena en mi cabeza y una silueta brinca por encima mío y se lanza hacia la oscuridad. Un rostro conocido, uno que casi había olvidado. De la inmensa nube de oscuridad sale una enorme mano que se dirige rápidamente hacia mí.
*WHACK*

Mi cabeza rebota contra el pupitre y siento dolor tanto de la parte posterior y frontal de mi cabeza y abro los ojos para ver a un furioso Ryuudou-Sensei que al parecer acaba de golpearme en la cabeza.

-Gin-san si usted cree que mi clase es aburrida, cuando menos tenga la amabilidad de no dormirse en ella.

Ah… tal parece que me quedé dormido durante su clase… no tengo pretexto alguno así que simplemente me acomodo en mi silla mientras escucho todas las risas de mis demás compañeros y ni siquiera trato de responderle al maestro. ¿Qué podría decir? “Profesor, disculpe, anoche me dormí hasta la madrugada convocando a un ser superior para luchar en una guerra oculta, ¿podría perdonarme esta vez?”. Volteo brevemente la mirada para ver a Tsubaki y logro notar su enojo… ¡demonios!, no me libraré de un sermón durante la hora del desayuno.

Finalmente llega la hora del desayuno y la mayoría de los alumnos salen corriendo de sus aulas con tal de llegar a tiempo a la cafetería y alcanzar comida. Me levanto discretamente de mi silla y salgo sigilosamente por la puerta trasera del aula y trato de escapar a las escaleras cuando siento un tirón del cuello de mi uniforme…

-¿A dónde crees que vas, Gin?

Demonios, no fui suficientemente rápido… Ahora soy arrastrado en la dirección opuesta a la que tenía planeado ir y soy llevado a la azotea de la escuela.

-¿Qué crees que hiciste en clase, eh?

-No es como que lo hubiera hecho a propósito…

-¿Y no podías aguantar hasta el receso para tomarte una siesta?

-¡Discúlpame, no es a diario que tengo que convocar a un Servant en la madrugada y gastar una gran cantidad de energía que no logré recuperar con solo 4 horas de sueño!.

Tsubaki baja la mirada y pone una expresión de preocupación. Creo que no hice muy bien al responder de esa manera pero tampoco estoy de humor para ser regañado en este momento. Además, tengo que ir a cierto lugar…

-Mira, lo siento, no debí expresarme de esa manera pero---

-¡No!, soy yo quien debe disculparse… No tuve en consideración la presión por la que estas pasando…

-No te preocupes por eso, Ahora si me disculpas, tengo que hacer algo, te veo en el salón cuando termine el receso.

Sin decir más, me di la media vuelta y comencé a caminar hacia las escaleras rumbo al cuartel del consejo escolar. Tenia que sacar esa duda de mi cabeza de una vez por todas…